La civilización egipcia alcanzó su época de mayor esplendor durante el Imperio Antiguo (de la Dinastía III a la VI). El poder real, representado por los grandiosos complejos de las pirámides nunca fue tan grande como en este período, y el prestigio internacional de Egipto, del que se vanaglorian con orgullo los textos oficiales, se reflejan asimismo en los hallazgos arqueológicos de Asia, Nubia y los desiertos que rodean el Valle del Nilo.
Con la Dinastía III el Imperio vive un reforzamiento del poder del Estado llevándose a cabo un fuerte centralismo identificado en la monarquía, de esta dinastía destaca el reinado de Zoser.
Pirámide Roja (reinado de Snofru) |
Kefrén |
Durante la Dinastía V el centralismo se resquebraja, cosa que se refleja en el Papiro de Westcar. La monarquía cede terreno frente al clero y proliferan los templos solares destacando el de Abu Gorab, y en el mundo funerario se observa que las pirámides cada vez se reducen más. El estado cada vez percibe menos ingresos por lo que incrementa la presión sobre los estratos medios e inferiores de la sociedad, pero aun así el estado se colapsa económicamente y se ve obligado a vender sus propiedades. Ante esta debilidad la aristocracia gana fuerza, produciéndose a finales de la dinastía una fuga de poder hacia los monarcas y los templos. De esta dinastía destacan los Textos de las Pirámides de Onos, en los que se leen fórmulas e himnos de carácter arcaico que proporcionan valiosa información sobre el Predinástico. Esto nos indica que los reyes buscan el apoyo de una tradición en la que su poder era incuestionable.
Por último tenemos la Dinastía VI que cierra el Imperio Antiguo y es la última dinastía menfita. En esta época la aristocracia local de cada nomos será muy importante puesto que el faraón necesitará su apoyo para alcanzar el trono. En definitiva, crecen los poderes periféricos y el poder central se disgrega. Únicamente el visir, encargado de controlar la burocracia, sigue siendo nombrado por el rey, pero es incapaz de evitar el gradual desmantelamiento del aparato administrativo y funcionarial. El monarca, como cabeza visible del estado, empieza a sufrir una ofensiva ideológica se le desdiviniza paulatinamente hasta convertirlo en un primus inter pares.Asimismo, el estado sufre una crisis económica sin precedentes, dejando de llegar tributos de algunos nomos. Esta crisis también afecta a la población egipcia, que ve como se reducen las obras públicas y deja de garantizarse el orden y la seguridad. La aristocracia local emergente acaparará las tierras de los campesinos, incapaces de pagar los fuertes tributos que se les imponen.
Los únicos faraones relevantes son Fiope I, que tomó medidas para recuperar el prestigio real y frenar la fracturación progresiva del estado a través de un programa de grandes obras públicas; Merenre y Fiope II, que reino 94 años según las fuentes y es tratado como el último monarca menfita. Tras Fiope II reinarán varios monarcas durante períodos muy breves, hasta que se produce la llamada Revolución Menfita, fenómeno social que acaba con la monarquía de esta ciudad.
Hola!! Tu blog me parece muy interesante y esta es una de las entradas que más me ha llamado al atención. He hecho un blog sobre lugares del mundo y he incluido El Cairo y parte de su historia, así como varios de sus monumentos más importantes. Voy a incluir este blog en los enlaces del mio para que quién me visite puede ver el tuyo y ampliar los conocimientos sobre la civilización de egipto. Un saludo
ResponderEliminarestos son los períodos de evolución política del Antiguo Egipto?
ResponderEliminarEste es solo el imperio antiguo, una parte de la que se divide el período dinástico. Para que lo entiendas leete la entrada siguiente: http://egiptounacivilizacionmilenaria.blogspot.com.es/2012/10/evolucion-politica-de-egipto.html#comment-form
EliminarEl imperio medio y el imperio nuevo aun no estan publicados, en tener un rato libre lo haré.
Un saludo.